Los fuegos artificiales y la pirotecnia son algo sumamente atractivo para las personas, sin embargo, los animales en general pueden percibirlo de una manera muy diferente. Si llegaste a este blog, muy probablemente tienes algún amigo de cuatro patas que pasa malos momentos cuando la pirotecnia se hace presente, por lo que, a continuación, tocaremos algunos puntos que podrían ayudarlos a ambos a lidiar con ese difícil momento de manera más sencilla.

La época de festividades tiene formas bastante llamativas de llevarse a cabo, entre ellas, está el uso de pirotecnia. Aunque, lamentablemente, el uso de los mismos puede no resultar sencillo de tolerar para nuestras mascotas. Si bien es cierto que no es una generalidad, ciertos perros puede reaccionar de una forma más inquietante ante dichos elementos e, incluso, permanecer así un rato después de que hayan cesado las detonaciones.

Si alguna vez te has preguntado qué es lo que les genera tanto miedo de los fuegos artificiales, te cuento que los perros y gatos tienen una mayor capacidad sensitiva que nosotros. Por ejemplo, el oído humano logra captar sonido entre los 0 y 120 decibeles, mientras que los caninos y felinos pueden triplicar ese número en su capacidad auditiva, por lo que el efecto de sonido que genera la pirotecnia puede resultar impactante para las mascotas más sensibles a ese tipo de estímulos. Aunado a esto, muchas veces debemos considerar el efecto visual que puede generar cierta clase de pirotecnia, lo cual puede inquietarlos al percibir a estos destellos bastante incómodos.

¿Cómo darme cuenta de que mi mascota está sintiendo miedo durante un periodo de pirotecnia?

Los animales, al igual que las personas, pueden demostrar el miedo o ansiedad de ciertas formas físicas. Estar atento a estas demostraciones nos puede alertar sobre lo que nuestra mascota nos está comunicando.

Si tu mascota está temblando, llorando, paseando de un lado a otro compulsivamente, no puede quedarse cómodo en un solo lugar, babea, gruñe o se lame demasiado mientras se está presentando un evento con pirotecnia, podemos tomarlo como señales de alerta para detectar que tienen miedo o ansiedad. Debemos estar atentos a qué tan seguido se presentan estos síntomas, porque si se repiten frecuentemente, lo ideal es visitar al medico veterinario para que nos oriente más adecuadamente sobre qué los puede estar desatando.

Ahora, la parte importante: ¿Qué podemos hacer para calmar a nuestra mascota?

Ver a nuestra mascota ansiosa y estresada puede ser un evento desafiante también para nosotros, ya que, claramente, no queremos que nuestra mascota pase un mal momento. Normalmente, nuestra reacción inmediata es intentar calmarlo, correr tras el o acariciarlo, pero, por irónico que esto suene, eso puede hacer que reforcemos su miedo, por lo que lo mejor será utilizar otros métodos.

Los animales suelen imitar y ser muy empáticos con las emociones humanas, por lo que mantenernos tranquilos les reflejará a nuestros compañeros que no estamos asustados.

En esos momentos debemos procurar usar sensaciones positivas para que comiencen a asociarlos de manera agradable en lugar de sentir miedo o estrés, de preferencia, antes de que el miedo se apodere de ellos.

Uno de los métodos que se han hecho más famosos y puede funcionarle a tu mascota es el método Tellington Touch. Debemos aclarar que hablamos siempre de seres vivos, por lo que hay que tener en cuenta que no todos los animales reaccionarán de la misma forma y puede funcionarles mejor a unos que a otros. Este método consiste en vendar ciertas zonas del cuerpo de la mascota de manera estratégica y se puede acompañar de una serie de toques realizados con los dedos de manera circular.

Este método ha funcionado en ocasiones, ya que, al sentir la tela, la mascota puede percibir más protección y relajarse.

Podemos también acondicionar el hogar para reducir la luz y sonido que entra. Existen ciertas molduras que podemos acondicionar a las ventanas para reducir la entrada del sonido y existe también la posibilidad de oscurecer las ventanas.

También, podemos considerar crear un espacio para nuestras mascotas en donde se sientan más a salvo, empleando su cama, mantas, una caja o transportadora para aislarlo de los estímulos visuales y, así, hacerlo sentir cómodo y seguro.

De igual manera, se puede recurrir a bocadillos que se han creado para relajar a las mascotas y dárselos cuando se muestren tranquilos. Debemos tener cuidado de no darlos como premio cuando estén presentándose asurados y ansiosos. Incluso, se puede hacer uso de orejeras para perros si ellos se sienten cómodos utilizándolas o reproducir música relajante para mantenerlos tranquilos.

Tenemos que considerar siempre que estos tips y comentarios nos pueden ser útiles cuando nuestras mascotas se asustan o se ponen ansiosos durante estas situaciones, pero que son controlables. Hay que tener en cuenta que una situación más delicada podría presentarse en perros que tienden a huir, romper ventanas o puertas y esto puede requerir ya la intervención de un veterinario y, aún más específico, un etólogo veterinario especializado en desórdenes del comportamiento canino.